El 17 de octubre se celebra, como cada año desde 1987, la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. En este día continuamos manifestando nuestro compromiso con esta acción a través de nuestros tres proyectos solidarios dedicados a la protección de la población vulnerable y al desarrollo rural.
Proyectos solidarios por el fin de la pobreza
Acabar con la pobreza en todo el mundo y en todas sus formas es imprescindible en un mundo que abogue por los derechos humanos, el desarrollo y la paz. La ONU fijó esta acción como el objetivo número uno de una lista de 17 objetivos para 2030. Se trata de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 y defiende la erradicación de la pobreza como condición indispensable para lograr un desarrollo sostenible.
De igual modo, en la fundación DESEA tenemos la misión de promover la transformación de la sociedad y la economía hacia modelos de desarrollo más sostenibles. Lo hacemos por un mundo más equitativo y sostenible, en el que las personas puedan desarrollar su potencial en armonía con su entorno. Y en la actualidad contamos con tres proyectos solidarios alineados con dicho propósito a través del apoyo a personas en riesgo de exclusión social.
Pobreza infantil en España
En España seguimos arrastrando un problema de pobreza preocupante, muy agravado por la crisis económica. Entre otros factores, las cifras de desempleo han ido aumentando la pobreza y desigualdad, provocando el riesgo de exclusión social en muchas familias españolas. Y esta situación afecta especialmente a los niños. En 2025, la tasa de pobreza infantil en España asciende a casi un 30 %.
En este contexto, el desarrollo y crecimiento de muchos niños se ve afectado por los factores socioeconómicos que les rodean. Y esto incluye el acceso a la educación que necesitan.

De esta realidad nace el proyecto de Aulas de Bienestar de Aldeas Infantiles SOS España. A través de este proyecto, la Fundación DESEA colabora con la financiación de un educador especializado que trabaja con niños en riesgo de exclusión social en el CEIP Santo Domingo de Zaragoza. Y gracias a esta iniciativa solidaria ya hemos conseguido ayudar a más de 100 niños y niñas a través de una atención más completa y enfocada al desarrollo personal, social y emocional de alumnos en contextos desfavorecidos.
El objetivo principal es fomentar el desarrollo personal, social y emocional de estos niños y niñas a través de la educación. Y, finalmente, fortalecer la comunidad educativa y promover un entorno de convivencia saludable.
Apoyo a personas discapacitadas en Camboya
En la actualidad, la población camboyana sigue muy afectada por los años de guerra y sus consecuencias. Con un índice de pobreza muy alto, son muchas las familias que viven bajo el umbral de pobreza en Camboya. Y a esta situación se suma la terrible realidad de que más de 2000 km² del país siguen contaminados de minas y materiales explosivos, lo que sigue provocando cada año la muerte y la mutilación de muchas personas.
El riesgo de exclusión social de las personas discapacitadas en familias y comunidades sin recursos es altísimo. Y por eso el Centro Arrupe se dedica cada día a acoger y brindar oportunidades a personas en esta situación.

Arrupe, situado en Battambang, fue creado por Kike Figaredo. Y bajo su dirección, se encargan de dar una segunda oportunidad y mejorar la inclusión social de muchas personas discapacitadas y sin recursos. Los residentes de Arrupe reciben a diario cuidados adecuados a sus necesidades, formación, orientación y oportunidades laborales, y atención médica. Y desde la Fundación DESEA damos nuestro apoyo a esta comunidad para que pueda continuar siendo un refugio y centro de oportunidades para los que más lo necesitan.
Impulso de comunidades rurales en Colombia
El abandono y la despoblación de las áreas rurales es una situación que afecta actualmente a muchos países. Y este éxodo se debe, generalmente, a la falta de oportunidades y a la inseguridad que se vive en muchas de estas regiones.
El Sur de Bolívar, Colombia, es una región rural que se enfrenta también a este contexto. Se trata de una zona muy afectada económica y socialmente por los conflictos armados. Y, a pesar de ser muy rica en recursos naturales, la inseguridad y el empobrecimiento reinantes han dificultado sobre todo la permanencia de los grupos más vulnerables.
Ante tal panorama, en la Fundación DESEA nos propusimos el objetivo de fortalecer los medios de permanencia e integración de los miembros de esta comunidad. Para ello ofrecemos apoyo económico y formativo a distintos emprendimientos liderados por jóvenes y mujeres de la región. Porque el desarrollo de sus actividades ofrece una oportunidad a estas personas y contribuye a la mejora del entorno y los medios de vida de toda la comunidad.
Olga, Andrea, Sandry y Amanda constituyen uno de estos emprendimientos, la Fundación Sara. A día de hoy, son un ejemplo de perseverancia. Pero también de generosidad, pues su meta es la de contribuir al desarrollo comunitario y colaborar con distintos fines que beneficien a toda su comunidad.

Cómo ayudar
En la Fundación DESEA seguimos trabajando cada día en nuestras proyectos solidarios por un mundo más justo y sostenible. Cada contribución que recibimos suma y nos ayuda a transformar vidas. Donar te hará parte del cambio, porque erradicar la pobreza empieza con pequeños gestos, y cada gesto cuenta.
Imagen de Peter Herrmann en Pixabay.