Hace pocos días hemos regresado de nuestra visita a los proyectos solidarios que desarrollamos en Battambang, Camboya.

¡Ha sido un viaje apasionante! Regresamos emocionados y asombrados con las dimensiones del proyecto que Kike Figaredo SJ ha desarrollado allí, en los casi 40 años que lleva dedicado a los más vulnerables.

Desde la Fundación, financiamos y apoyamos el Centro Arrupe, que da cobijo a 60 niñas y niños muy vulnerables, por la pobreza de sus familias, de entornos rurales remotos, o por tener algún tipo de discapacidad.

La Paloma, Kalapati, Casa Lidy… son algunos de los nombres de las casas de acogida del Centro Arrupe. Este grupo de niñas de la imagen vive en uno de ellos. Aquí no hay niñas con discapacidad, todas son niñas que proceden de entornos rurales extremadamente pobres, algunas de ellas con pasados e historias familiares realmente tristes y complejas. El denominador común, en su pasado, es la extrema pobreza, el dolor, la vulnerabilidad. Pero hoy, como vemos en la imagen, el denominador común es la sonrisa. La sonrisa de felicidad, de seguridad, de tranquilidad. De estar en un entorno seguro. Y sobre todo, de tener un futuro. De saber que van a poder seguir estudiando hasta los 18 años y si quieren, en la universidad.

Estamos tremendamente orgullosos y felices de poder apoyar financieramente el Centro Arrupe. Ayudamos a que 50 adolescentes tengan un futuro. Les ayudamos a que tengan una vida. Y, te sorprenderías; no cuesta tanto dinero. En un país como Camboya, unos pocos euros bien gestionados, bien gastados, hacen maravillas para muchas niñas y niños.

Si te gustaría ayudarnos, si te gustaría a ti también invertir unos pocos euros en seguir cuidando estas sonrisas, visita nuestra página web (en el linktree de nuestra bio) o mándanos un mensaje por aquí. ¡Nos encantará contarte más!